Cubierta por el fango y entre los límites de la bajamar y pleamar, la trampa refleja la tradición de pesca del salmón que había en Alutiiq. La estructura mantiene parte de las dos paredes, entre las que se quedaban varados los peces, y aún se puede reconocer la alineación de piedras que dibuja la forma y el tamaño originales de la trampa.
Aunque todavía no se conoce el significado exacto de los petroglifos, los expertos consideran que podrían ser un marcador territorial. Ambos descubrimientos reflejan, según Patrick Saltontall (izquierda), los esfuerzos para recolectar grandes cantidades de peces y poder así alimentar a una población nativa que estaba en crecimiento.
En la orilla adyacente a la trampa, Saltontall también registró un conjunto de petroglifos que nunca se habían documentado. Son losas de pizarra, de un metro de ancho con una serie de agujeros circulares y picados, y líneas ligeramente incisas. Aunque se asemejan a los que se encontraron en las corrientes de salmón en el archipiélago, son diferentes a las caras y animales que se habían tallado en la zona.
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Fecha: July 01, 2017 at 10:51AM
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