El conjunto de grabados rupestres más relevante y conocido de Oia es mucho mayor de lo que se creía. Una limpieza de la vegetación llevada a cabo en dos hectáreas alrededor del yacimiento de Auga dos Cebros, el único de Europa que contiene tres barcos mediterráneos con los que los primeros pobladores de la zona dejaron constancia de la existencia de relaciones comerciales con el sur del continente hace 4.000 años, ha sacado a la luz otros nueve petroglifos. La asociación Costa dos Castros, entidad que divulga la riqueza patrimonial del municipio, es la responsable de los trabajos, desarrollados por parte de una brigada forestal de la Xunta y dirigidos por la arqueóloga Elisa Pereira.
La intervención, la primera actividad del programa previsto por la entidad cultural este año, ha sido posible gracias a una campaña de crowdfunding a través de internet que ha recaudado en torno a 2.000 euros a lo largo de 2016.
Los nuevos hallazgos presentan variados diseños. Fundamentalmente motivos geométricos como círculos concéntricos, líneas indeterminadas y cazoletas. Lo destacado del descubrimiento no es su morfología, según explica Pereira, sino la dimensión que adquiere el complejo prehistórico. "Os grabados aínda están pendentes de estudio e probablemente nunca saberemos o que significan, pero o que podemos concluir polo de agora é que Oia é a zona de maior concentración de petróglifos do sur de Galicia, dado que seguramente hai moitos máis ocultos baixo a vexetación. O seu carácter simbólico e máxico permítenos pensar que este lugar foi utilizado como espazo de culto hai uns 4.000 anos", adelanta la experta.
La arqueóloga Elisa Pereira.
Entre los dibujos sí aparecen algunos sorprendentes. En la misma roca donde se encuentra la embarcación más grande del conjunto, la arqueóloga ha encontrado nuevos trazos "de formas curvas" que habrá que analizar, aunque es posible que el desgaste de los siglos impida su interpretación. "O río Vilar pasaba por aquí ata hai uns anos e que a pedra está moi exposta ás inclemencias do tempo, á caída de ramas e pedras", indica.
Llama la atención también un grabado ubicado a unos metros monte arriba. Se trata de una roca en la que figuraban líneas serpenteantes. "La retirada de la maleza ha permitido comprobar que una de ellas, la más larga, termina en forma triangular, representando clamente a cabeza dunha víbora", apunta Pereira.
La cabeza de víbora. // Marta G. Brea.
Visitas nocturnas
El conjunto -en el que también aparecen ciervos, figuras humanas y cruces- puede visitarse las noches de los sábados hasta el 15 de septiembre gracias a Costa dos Castros. Su portavoz, Patricia Muñoz, se encarga de guiar las rutas a partir de las 22.30 horas por el enclave. Se trata de una experiencia única enmarcada en el programa de recorridos que la asociación ofrece este verano.
Las noches de los viernes se reservan al castro de A Cabeciña, que puede conocerse asimismo las mañanas de los jueves y viernes a las 12.00. También al mediodía, los sábados y domingos, el colectivo invita a conocer el barrio de O Arrabal, en el entorno del monasterio de Oia. Las excursiones nocturnas requieren inscripción previa llamando al 689 355713 o enviando un correo a costadoscastros@gmail.com.
Fuente: farodevigo.es | 28 de julio de 2017
Atribución de la publicación original:
De: Historia y Arqueología
Publicación: http://ift.tt/2u7OKEX
Autor/Editor: Aníbal Clemente
URL: http://ift.tt/14UHiMw
Términos de búsqueda: Arqueologos, Curiosidades, Asombroso, Ciencia, Impresionante
Fecha: July 29, 2017 at 02:51PM
Haz clic en la foto de abajo para ver otro de mis Blogs.
Encontraras mas publicaciones interesantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario