Cubierta por el fango y entre los límites de la bajamar y pleamar, la trampa refleja la tradición de pesca del salmón que había en Alutiiq. La estructura mantiene parte de las dos paredes, entre las que se quedaban varados los peces, y aún se puede reconocer la alineación de piedras que dibuja la forma y el tamaño originales de la trampa.
En la orilla adyacente a la trampa, Saltontall también registró un conjunto de petroglifos que nunca se habían documentado. Son losas de pizarra, de un metro de ancho con una serie de agujeros circulares y picados, y líneas ligeramente incisas. Aunque se asemejan a los que se encontraron en las corrientes de salmón en el archipiélago, son diferentes a las caras y animales que se habían tallado en la zona.
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Fecha: July 01, 2017 at 10:51AM
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